L’ensenyament del català i la LOMCE
A l’ensenyament l’objectiu més important és aconseguir que l’alumnat assoleixi la millor preparació possible per poder afrontar bé la seva vida d’adult. En l’aprenentatge de les llengües a Catalunya això significa aconseguir que tingui un bon domini del català i del castellà, així com d’una llengua estrangera, bàsicament l’anglès. La principal raó és que a Catalunya per accedir a un treball és convenient poder expressar-se oralment i per escrit en les tres llengües. Si bé per assegurar la supervivència del català és necessari que als països catalans el seu aprenentatge sigui obligatori, això s’ha de fer sense posar en perill l’aprenentatge també del castellà i de l’anglès.

La millor forma d’assegurar que tots els alumnes en finalitzar l’ensenyament obligatori hagin assolit els nivells mínims en aquestes tres llengües, és establir una prova externa amb valor acadèmic al final de l’ESO. En funció de les diferents necessitats de l’alumnat, els centres han de poder decidir el nombre d’hores que dediquen a cada llengua i si imparteixen alguna matèria no lingüística en la llengua que cal reforçar, un plantejament que la Conselleria d’Ensenyament està potenciant per millorar el nivell d’anglès, sense que consideri que això és cap atac al català. Com que l’únic requisit que estableix la LOMCE per considerar vàlid el model de la immersió lingüística que es fa a Catalunya, és que almenys una matèria no lingüística sigui impartida en castellà, l’acord hauria de ser possible, perquè s’ha de prioritzar la necessitat de l’alumnat sobre qualsevol altre tipus d’interessos. D’altra banda, gràcies a la prova externa de català que estableix la LOMCE, que dependrà exclusivament de la Generalitat, en contra dels que diuen que aquesta llei comporta un atac a l’aprenentatge del català, la realitat és que mai el Govern havia disposat d’una eina tant eficaç per potenciar i millorar el seu aprenentatge.
Antonio Jimeno Professor

El espectáculo de la pobreza
Un nuevo espectáculo se abre paso en nuestros televisores, su protagonista destacada es la pobreza, y como secundarios el altruismo y la limosna. Acudimos a la manifestación obscena de la pobreza; a las situaciones precarias y límites que viven muchas personas en esta sociedad utilizadas para ganar audiencia, personas con rostro, nombre y apellidos que no les queda otra que apelar a la solidaridad de los demás para mejorar algo su situación, pero esta limosna no es gratuita, no se ofrece a cambio de nada; antes deben contar el motivo de su desgracia, su sufrimiento ante una cámara, si es de forma descarnada mejor, lágrimas, caras desencajadas, niños, el espectáculo está servido. No culpo a las personas que acuden a estos programas, ante las necesidades acuciantes uno hace lo que puede, pero sí a los que utilizan su desamparo por motivos espurios. En estos días hemos oído justificar a políticos del partido en el gobierno la no apertura de los comedores escolares, cuyo fin es el de asegurar una comida equilibrada a niños que en sus hogares no la tienen asegurada, con el argumento de que esto sería dar visibilidad a la pobreza; sin embargo, no ponen ninguna objeción cuando la televisión pública hace un espectáculo de ésta. La solidaridad como solución a los problemas; una solidaridad que implica agradecimiento, puesto que el receptor de tal ayuda no tiene ningún derecho a recibirla más que la generosidad del que la ofrece, seguramente con la mejor de sus intenciones, y movido por el deseo de ayudar. En las épocas de penurias siempre han surgido los mejores sentimientos que alberga un ser humano, sin embargo, la ayuda puntual de las buenas personas para aquellos necesitados de apoyo, no son solución y sí sirven de cortina para tapar la inoperancia de un gobierno incapaz de ayudar a los más débiles: una incapacidad que se mezcla con su falta de sensibilidad y de motivación para dar solución a los problemas acuciantes de muchos ciudadanos. la solidaridad es sin duda, maravillosa; pero en ella se esconde una peligrosa trampa, el hacernos olvidar que un Estado de derecho tiene la obligación de velar por sus ciudadanos, y sobre todo, por los más débiles. Así que hablamos de limosna o de derechos. No es una distinción baladí, la solidaridad se agradece, los derechos se exigen, se conquistan, se poseen. Quizás esto nos lleve a entender mejor porque al partido en el gobierno le preocupa visibilizar la pobreza abriendo los comedores escolares en periodo vacacional, puesto que sería visibilizar su ineficacia, y sin embargo no se sonroja ante el espectáculo impúdico de la televisión pública ante las situaciones de marginalidad y pobreza, y la exaltación de la solidaridad de todos; limosna, solidaridad, dos palabras mucho más cómodas de manejar para el gobierno que la palabra derechos. No volvamos al auxilio social, reclamemos como un derecho una vida digna, no como una dádiva del que tiene más o del deseoso de compartir lo que tiene.
Carmen Gracia

Fiestas del barrio de la Zona Mercat
El fin de semana del 20 al 22 de junio tuvieron lugar las fiestas del barrio de la Zona Mercat, de nuevo con gran afluencia de público. Actuaciones, baile, pasacalles, ajedrez, cena de hermandad, atracciones, paradas de la asociación de vecinos, chocolatada, vermut musical, actividades infantiles y el gran espectáculo de Deyina.

Este año 235 personas han participado de las fiestas entre cantantes, grupos, escuelas de baile, entidades culturales y deportivas. Entre ellas, Explosión Rítmica, colla gegantera del Teresa Altet, Asociación Rociera, Esbart Dansaire, Arte y Son de Ca n’Oriol, Escola 8 Temps, Salsa Rubí, Flamenquitas del Portal, Los Salaos y Alma de Rubí 128, el Club Ball Esportiu de Sant Cugat, Alegría del Sur del Casal de la Gent Gran y los grupos de hip hop y Break Dance del Portal. También actuaron José, Mery y Jordi, profesores de los grupos de las AV Ca n’Oriol, El Portal y Rubí 128 y hubo exhibiciones de Campoeira (Colgate), Zumba (Angie) y country (Oklahoma Dance). La verbena fue a cargo de Nou Estil y el grupo de rock The End. Deyina volvió a sorprender con su desfile de estética, maquillaje y peluquería, mientras que las actuaciones estelares fueron de Abraham Carmona, Kanita al aire, Ana Sánchez y Jazz Rubí Quartet. El sonido e iluminación fue a cargo de Sergi y Albert.

La Asociación de Vecinos agradece a todos su colaboración, así como a los comerciantes, socios y al Ayuntamiento. Y sobre todo al esfuerzo de Pepi Báez, Juanjo Pérez, Gemma Aires, Peter Paul, Christian, Ely, Joel, Dani, Wiki, Raul, Pepa, Esperanza y Laia. Gracias a todos.
David González