El Olímpic Can Fatjó no consiguió atravesar la férrea defensa del Moja y el encuentro se saldó con un 0-0. Desde el pitido inicial, se vio claro el objetivo del equipo visitante, el reparto de puntos, objetivo que cumplió con una férrea muralla de cinco defensas, cuatro en el medio del campo y un solo hombre en punta que automáticamente, una vez perdido el balón, se acoplaba a la línea media.
Bajísimo el porcentaje de tiros a puerta del Moja sobre el marco del Olímpic, ya que estuvieron más preocupados por defenderse y sacarse de encima el esférico. Los locales no supieron cómo romper esa barrera defensiva, a pesar que a lo largo del partido tuvieron ocasiones claras de marcar, aunque sin acierto. También es destacable la dureza del juego del equipo visitante, permitida por el colegiado, que apreció más mostrar tarjetas por protestar o por reclamar faltas que por corregir esa dureza en el juego.
En la segunda parte, salieron los locales buscando el gol que obligara al equipo contrario a abrirse, pero a pesar de las oportunidades siguieron sin acierto. De nada sirvieron los cambios efectuados por ambos conjuntos ya que ninguno de los dos pudo romper el empate inicial.
Este próximo domingo, el Olímpic visitará L’Hospitalet para enfrentarse allí a la UD Gornal.